Uso de fertilizantes sintéticos a base de amoníaco verde: ¿sí o no?
El amoníaco es un compuesto químico con numerosas aplicaciones industriales (gas de refrigeración, depuración de aguas, industria del plástico, explosivos, textil, tintes, productos de limpieza, etc.). Se han explorado procesos alternativos a la producción de amoníaco al proceso tradicional Haber-Bosch, como la producción de amoníaco verde.
En la agricultura, es necesario utilizar fertilizantes para aumentar la producción de cultivos. Estos fertilizantes se producen en grandes cantidades para satisfacer las necesidades de la sociedad, a partir de amoníaco, producido principalmente por el proceso Haber-Bosch.
Un grupo de jóvenes emprendedores/as quiere intervenir en una comarca agrícola con el objetivo de contribuir a una agricultura más sostenible. Por ello, se les informó sobre el trabajo de un grupo de investigadores que tienen una patente sobre cómo producir amoníaco verde.
La comunidad de agricultores/as está dividida. Algunos prefieren comprar fertilizantes producidos por el proceso Haber-Bosch, porque ya cuentan con proveedores que aseguran el suministro de este compuesto químico. Otro sector está entusiasmado con la idea de practicar una agricultura más sostenible, cuya producción de amoníaco sea local y a partir de ella se fabriquen fertilizantes sintéticos. Así, con el fin de informar a la comunidad para que cuente con los conocimientos científicos y actúe con espíritu crítico, los medios de comunicación locales se movilizaron para aclarar la situación, organizando un debate público, mediado por un/a profesor/a de química.
